El hotel
Camino hacia Formigal y Panticosa, se llega al Valle de Tena, un capricho de paisaje en el que se encuentra El Privilegio de Tena, un testigo de sus tiempos. Fue abadía en el siglo XV, casa regia sobre los muros de la primera –XVII a XX–, y se transformó en hotel, que es lo que es ahora. Contrastan los materiales de su entorno –piedra, madera y pizarra– con la modernidad en forma de spa con vistas, habitaciones divinas y tecnología. Es un hotel de gestión familiar, donde se nota ese saber hacer, ese ambiente de calidad en el que nos movemos desde que llegamos. Anabel y Juan Ignacio consiguen con maestría que nuestros días en esta gran Casa de Tramacastilla de Tena sean para el recuerdo.
La cocina
Fiel a todo el estilo del hotel, la cocina del restaurante es tradicional actualizada. Migas “Doña Celia”, lechal tensino o Sopas de Santa Teresa son algunas referencias de la carta.
Actividades
Tramacastilla de Tena es vecina de las estaciones de esquí de Formigal y Panticosa. Y un paraíso de los deportes de nieve. Un enclave en el Pirineo con espacios divinos para el esquí de fondo y de travesía. Se pueden alquilar motos de nieve, hacer recorridos en trineos tirados por perros, excursiones con raquetas de nieve. Montañismo, senderismo, recolección de setas, observación de aves, rutas a caballo, bicicleta de montaña, piragua.
CIRCUITO SPA. Piscinas de chorro, sauna, baño turco, ducha de niebla fría, duchas bitérmicas, cantos rodados, piscina de tonificación y zona relax con tumbonas térmicas.
Accesibilidad
El hotel cuenta con dos suites con baño adaptado y sus espacios comunes son accesibles a la silla de ruedas. Señalética en braille y relieve en puertas de habitaciones y baños comunes, así como otros elementos (señal de descanso o hacer habitación en colgador de puerta…).