Palacio Real, Aranjuez

El Palacio Real de Aranjuez es una de las residencias de la Familia Real Española, situada en el Real Sitio de Aranjuez. Situado entre los ríos Tajo y Jarama, fue utilizado ya como residencia real en época de los Reyes Católicos.

El Palacio se caracteriza por sus colores blanco y rojo que predominan en la fachada. Tiene su origen en una finca de recreo, consiguiendo su aspecto monumental en el reinado de Felipe II, aunque su aspecto actual lo alcanza después de la reforma de Carlos III, que le añadió una gran plaza de armas. El Palacio es de estilo herreriano. Destaca la fachada que está adornada con las estatuas de los tres reyes que intervinieron en su construcción. 

El edificio erigido por orden de Felipe II de España, quien le encomendó el proyecto al arquitecto Juan Bautista de Toledo, que murió durante su construcción, por lo que su discípulo Juan de Herrera fue el encargado de rematar la obra. Durante todo el siglo XVII se paró la obra, hasta que en tiempos de Fernando VI se acomete una importante ampliación, que continuará Carlos III dotándolo de unas alas que encierran el patio de armas, tal y como se puede contemplar hoy en día. Un palacio menor, la llamada Casa del Labrador, se sitúa fuera del recinto, formando parte del Jardín del Príncipe.

Cualquier rincón del Palacio merece nuestra especial atención pero sobresalen por su esplendor la Sala China o Gabinete de Porcelana, así como la Sala de los Espejos.

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