El Museo Lázaro Galdiano es tan sorprendente como desconocido, nada más entrar al recinto nos damos cuenta que no es un museo más. El palacete, de estilo renacentista construido en 1909 y rodeado de un bello jardín, fue la residencia de José Lázaro Galdiano y su esposa. Aquí se celebraron tertulias literarias, conciertos y fiestas y es un claro ejemplo de cómo vivían la burguesía del siglo XX. Sobrecogen al visitante la decoración del interior, sobre todo la primera y segunda planta con maderas nobles, estucado, mármoles y pinturas en los techos. Además del Salón de baile, a modo de patio central, con una hermosa cristalera en el techo y vistas de ambas plantas.
En él se alberga una de las mejores colecciones privadas de España, reuniendo objetos de arqueología, escultura, armas, joyería, cerámica del S.VI a. c. Hasta obras de arte de grandes pintores como El Greco, Zurbarán, Velázquez, Murillo, Goya, El Bosco, Reynolds, Constable, Tiépolo, Guardi…
Mención especial tienen obras como El Aquelarre de Goya, El Salvador adolescente de Boltraffio, Las Meditaciones de San Juan Bautista de El Bosco y piezas como el Jarrón Tartésico o la Espada del Conde de Tendilla de Giacomo Magnolio.
Un museo que nos dejará una grata sensación tras su visita ya sea por su extensísima colección, su edificio y su labor de divulgación.
Accesibilidad:
Se puede llegar en transporte público adaptado (bus), el metro con ascensor más cercano es Gregorio Marañón.
Disponen de hojas de sala en braille.
Hay 10 guías interactivas GVAM que facilitan una accesibilidad multimedia más universal.
Existen visitas especializadas personas con discapacidad visual. Todas las visitas guiadas a grupos de personas con discapacidad se deben avisar con antelación.
Las personas en silla de ruedas tienen que utilizar el ascensor de servicio y les acompañan siempre un responsable del museo.
Tarifa reducida 4 euros…