La Bolsa de Madrid es uno de los lugares más reconocidos de Madrid por los españoles, ya que es muy habitual verla en los informativos cuando se habla sobre aspectos económicos, aunque muy pocos han podido visitar el interior, debido a que hay una lista de espera de meses para poder visitarla.
La institución de la Bolsa de Madrid había tenido anteriormente su ubicación en diversos lugares de la ciudad como, un convento, una capilla, un monasterio o en un circo, se decidió entonces construir un lugar más acorde a su prestigio y funcionalidad.
La fachada del edificio es de estilo neoclásico, estilo característico de esa época; ya en el interior, la visita comienza en la planta de arriba, en el salón de los pasos perdidos, llamada así, porque antiguamente había una moqueta en el suelo que silenciaba los pasos. Esta sala está formada por grandes ventanales, un elegante lucernario, decoración de paredes y techo color dorado. Por toda la sala hay varios símbolos y alegorías muy interesantes que la guía irá explicando.
Al lado, se encuentra el Salón de los Fumadores, que era donde se relajaban después de realizar las acciones bursátiles.
La siguiente sala, es el Salón de Cotizar, se utilizaba para ratificar las operaciones que se habían hecho en el parqué; pintado en el techo hay un llamativo fresco que representa a los 5 continentes unidos económicamente por un cable telefónico.
Desde los pasillos de la planta de arriba se puede observar los escudos de los países y provincias españolas con las que se tenía relación económica.
Ya abajo, en el parqué, podemos ver los paneles informativos de la Bolsa de Madrid y de otras bolsas mundiales, una columna que es una réplica de la Bolsa de Amsterdam, que fue la primera del mundo, y donde se tocaba la campana que marcaba el inicio de la sesión.
Accesibilidad:
Todas las visitas a la Bolsa de Madrid se realizan mediante solicitud previa a través de correo electrónico que figura en su página web, hay que especificar si es visita individual o en grupo, aparte es necesario avisar si acudimos en silla de ruedas ya que el acceso al palacio se haría por una puerta lateral; hay un ascensor que comunica la planta inferior con la superior.
Hay varias plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida en la calle Antonio Maura.