La Plaza de Santa Cruz, da nombre al barrio de Santa Cruz, donde se encuentra ubicada. Su emplazamiento es el que antes ocupaba la primitiva Iglesia de Santa Cruz. En esta plaza convergen las calles Nicolás Antonio, Mezquita, Santa Teresa y la plaza Alfaro.
La primitiva Iglesia de Santa Cruz fue erigida en 1391 por el Cabildo de la ciudad, en tiempos de Enrique III de Castilla sobre una sinagoga preexistente en el mismo lugar. Este templo fue expropiado y derribado el miércoles 11 de julio de 1810 por el gobierno de ocupación francés del momento, dentro de un plan más amplio de reurbanización de la ciudad, dando lugar al espacio abierto que actualmente conforma la plaza.
La Plaza de Santa Cruz está presidida por una cruz de forja realizada por Sebastián Conde en el año 1692, situado en el centro del jardín que decora la plaza. Esta cruz estuvo situada hasta 1840 en la calle Sierpes, en su confluencia con la calle Rioja. La cruz está diseñada como una cruz farola de la que salen cuatro serpientes, que hacen referencia a la calle Sierpes, su primitivo lugar de emplazamiento, y sobre sus cabezas se apoyan unos angelitos que portan unos faroles forjados. Según algunos historiadores el verdadero nombre de la Cruz de la Cerrajería fue la Cruz de las Sierpes, o serpientes, según la obra “El Cicerone de Sevilla” de Alejandro Guichot.
La Cruz de la Cerrajería fue trasladad al emplazamiento actual en 1918, con motivo de la remodelación de la Plaza de Santa Cruz proyectada por el arquitecto Juan Talavera y Heredia. En la Plaza de Santa Cruz se encuentra el Consulado General de Francia, el Tablao Flamenco Los Gallos y el Restaurante La Albahaca (antigua casa del arquitecto Juan Talavera), y algunas tiendas de recuerdos turísticos.
En la fachada del edificio al oeste de la plaza, puede leerse una lápida colocada por la Academia de Bellas Artes en 1858 que recuerda que en ese lugar, en lo que fue el primitivo templo de Santa Cruz, fueron enterrados los restos del célebre pintor sevillano Bartolomé Esteban Murillo.
Accesibilidad:
Sólo tiene un lugar de acceso accesible para el interior de la zona ajardinada de la plaza. Dentro de ésta no hay desniveles.
El suelo de la plaza está adoquinada, luego presenta algunas dificultades para las personas con movilidad reducida.