Ubicado a muy pocos metros de la Plaza del Dam, Bijenkorf es el centro comercial por excelencia de Ámsterdam. Como establecimiento comercial cuenta con una larga tradición que reúne primeras marcas y tiene secciones por pisos, en uno de estos funciona un bar y restaurante.
El nombre de este centro comercial, Bijenkorf, es una palabra holandesa que significa colmena. Un sustantivo muy apropiado para describir el bullicio que tienen estos grandes almacenes, los más grandes de Ámsterdam.
Este establecimiento vende marcas exclusivas y productos de lujo. Cuenta con una asombrosa variedad de productos, y sus escaparates son siempre un auténtico derroche de fantasía. Se compone de seis plantas e incluye una peluquería, cafetería, terraza en la azotea e incluso una galería de arte.
Se trata de una institución que ha marcado la moda y la inspiración de mucha gente durante décadas. No es para menos tratándose de un establecimiento con más de 300 años de historia.
En sus orígenes vendía botones y artículos de mercería fuera 1912, con motivo de una renovación del edificio en el que se ubicaba, cuando la tienda se trasladó cerca de la Plaza del Dam. Las ventas fueron tan bien que no se movieron más. Ni tan siquiera durante la ocupación nazi, momento en el que el centro comercial pasó a manos de propietarios no judíos. En 2001, el edificio en el que se ubica, diseñado por el arquitecto J.A van Straaten, fue declarado monumento nacional.
Si el visitante decide viajar a Ámsterdam en septiembre debe saber que este centro comercial organiza los “Drie Dwaze Dagen”, que en castellano significan los tres días locos, unas rebajas tan espectaculares que muchos habitantes de Ámsterdam se toman el día libre para acercarse a estos almacenes.