El parque del Muelle es uno de los parques más queridos por los avilesinos debido a que es el lugar desde donde salen todo los autobuses locales que unen los distintos barrios de Avilés, por su jardín francés, por su homenaje al héroe don Pedro Menéndez, fundador de la ciudad más antigua de Norteamerica, que está rodeado de 4 cañones del siglo XVI, y la famosa estatua de la foca que un día apareció y al poco tiempo decidió marcharse.
Ha sido el parque tradicional de Avilés, desde su construcción, a finales del siglo XIX, hasta la década de los setenta del XX, justamente cuando entró en servicio el de Ferrera.
Lo que termina de singularizar al elegante parque del Muelle son las doce estatuas aquí levantadas: diez están inspiradas en motivos alegóricos de la mitología griega, una de ellas conformando una preciosa fuente. Llama la atención el monumento a la foca, toda una leyenda en la ciudad.
Tanto el acceso cómo el recorrido por el parque es de fácil deambulación y libre de obstáculos, el itinerario es ancho y de pavimento liso y hay un número importante de bancos a lo largo del recorrido. En el centro del parque hay un templete dónde actúa la banda municipal los domingos y se accede a él a través de escalones.
Se puede acceder en transporte público adaptado, la parada se encuentra justo en el perímetro del parque, en la lado de la ría, y en el lado opuesto encontramos plazas reservadas para vehículos de personas con discapacidad.