En torno a un monumento natural de gran envergadura, llamado Despeñadero, se ha creado un paseo que se prolonga por las orillas del Río de la Virgen (río de pequeño caudal que recorre el municipio de Fuensanta de Martos, y alrededor del cual se produjo el asentamiento de esta localidad), el paseo tiene alrededor de 300 metros. Este monumento está formado por una gran montaña rocosa con una pared vertical. En dicha zona se encuentran diferentes cuevas, donde se han encontrado yacimientos pertenecientes al Neolítico (cuevas no son visitables). Este paseo está formado por un suelo compacto, que permite disfrutar de un rato muy tranquilo y agradable. Se podrá disfrutar también de la vegetación propia de la zona, muchas áreas de romero, encinares y coscojales. Además se podrán ver huertos de los vecinos de la zona.
A las plantaciones de cerezo, comunes en el territorio, y por su cercanía a zonas bien conservadas de bosques frondosos, acuden con frecuencia el mirlo, el torzal charlo e incluso el arrendajo.
El término es también rico en anfibios y reptiles, favorecido, de un lado, por la variedad de ambientes y, por otro, por la presencia del Río de la Virgen que atraviesa el municipio. Se encuentran al menos 4 anfibios en el territorio, el sapillo pintojo ibérico, el sapo común, el sapo corredor y la rana común. También se han encontrado en la zona la salamanquesa común, la salamanquesa rosada, la lagartija coliroja, el lagarto ocelado, la lagartija ibérica, la culebrilla ciega, la culebra bastarda, la culebra de herradura, la culebra de escalera, la culebra viperina y la víbora hocicuda.