Proyectado por los arquitectos Alejandro Soler March y Francisco Guardia Vial (tras ganar ambos el concurso que el Ayuntamiento de Valencia convocó en 1910) se terminó en 1928 por los arquitectos Enrique Viedma y Ángel Romaní, inaugurándose el 23 de enero de ese mismo año.
Se ubica en una superficie de 8.160 metros en la plaza a la que da nombre (Plaza del Mercado), la cual era el emplazamiento habitual de los mercados ambulantes. Destacando sus cúpulas de hierro, cristal y cerámica, alcanzando hasta 30 metros de altura.
Junto a ella se encuentra la Iglesia de los Santos Juanes (la cual no es accesible por las escalinata que presenta en su entrada), y al frente la Lonja de la Seda.
De espectacularidad innegable, no sólo es un importante espacio para la venta de productos, sino también un importante atractivo cultural y turístico.
Las entradas tienen una serie de rampas con pasamanos a los lados que las hacen accesibles. El interior presenta suelo liso y hay puestos que presentan barras demasiado altas (no todas). Los lavabos se encuentran en la planta baja, donde está el parking. Para bajar a dicha planta hay un ascensor. Uno de los baños está acondicionado para personas con movilidad reducida, y para su uso hay que pedir la llave al encargado (siempre está allí, pues para el uso de todos los baños hay que pagar).
En los alrededores hay zonas reservadas para vehículos de personas con movilidad reducida.