Inaugurado en 2005, el edificio principal del Palau de les Arts Reina Sofía se plantea con una doble intención: la de construir un auditorio múltiple y la de configurar un hito urbano que, a la vez, se implante en un área urbana como elemento dinámico y consolidador del lugar.
La innovadora arquitectura de este edificio de 37.000 metros cuadrados y una altura de más de 70 metros que alberga cuatro auditorios para diferentes espectáculos de ópera, teatro y música, sorprende por su multiplicidad de ambientes. Cuenta con plataformas en voladizo a diferentes alturas con paseos y vegetación, a las que se accede mediante ascensores panorámicos y escaleras situadas en el interior de las carcasas metálicas que hay a ambos lados del edificio.
La forma global del edificio es lenticular desarrollándose bajo una gran sobrecubierta o pluma metálica, soportada mediante dos apoyos, uno extremo en su zona oeste y otro intermedio quedando la zona este de la cubierta totalmente en voladizo.
La cubierta es la parte más representativa del conjunto, ya que además de su rigurosidad estructural y geométrica, contiene una gran carga de expresividad e intención plástica que hace trascender el carácter artístico de las actividades del interior hacia el exterior.
La cubierta o "pluma" es el elemento estructuralmente más espectacular con 230 metros de longitud y más de 70 m. de altura mientras las dos "cáscaras", que abrazan el edificio exteriormente, están construidas en acero laminado con un peso aproximado de 3.000 Tn. revestidas por el exterior con recubrimiento cerámico (trencadís).