Puente Romano sobre el río Guadiana

Sobre el río Guadiana se encuentra el Puente Romano, uno de los más largos de la antigüedad y que forma parte del Conjunto arqueológico de Mérida (declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993). Construido en época del emperador Augusto para el comercio y para proteger la colonia, ha pasado por una serie de reformas tras los deterioros provocaron la crecida del río y las distintas guerras.

Este puente peatonal está construido de hormigón forrado de sillares de granito, compuesto de 60 arcos a lo largo de sus casi ochocientos metros de longitud  y doce metros de altura,.

Posee en sus lados dos aceras muy estrechas, lo cual no resulta un problema por la amplia calzada peatonal que hay entre ambas. Se puede acceder a él desde cualquiera de las calzadas que une, localizándose la Alcazaba en uno de sus extremos. También se puede acceder por un camino en pendiente y empedrado (creando cierta dificultad) desde el hermoso parque de las Siete Sillas, situado en la ribera del rio Guadina entre el puente romano y el puente Lusitania (de Santiago de Calatrava). Este parque con jardines posee un camino en medio, siendo ideal para pasear y relajarse.

Hay un parking sin baño accesible (Aparcamiento Municipal "las Tarazanas") cerca de la Alcazaba Árabe, que está en uno de sus extremos. En la calzada de ese extremo hay aparcamientos reservados para vehículos de personas con movilidad reducida.