En el municipio de Constantí, a 7 kilómetros de Tarragona y muy cerca del río Francolí, se encuentra este conjunto monumental romano con cúpula recubierta de mosaicos de gran valor.
Se trata de un tipo de establecimiento rural que existía en las villas romanas en los siglos I y II, para la explotación de las riquezas agrícolas y ganaderas. El mausoleo fue construido probablemente en el siglo IV, pues a partir de entonces se atendía la monumentalidad del sector residencial. De ahí la cúpula y su decoración con un mosaico con escenas bíblicas y de caza. Hay varias teorías sobre el personaje enterrado, desde Constancio, hijo del emperador Constantino el Grande, hasta un obispo o algún personaje cristiano de la aristocracia local.
Dispone en una de sus cúpulas de un video sobre su historia y reconstrucción. Una de las entradas interiores es muy estrecha, pudiendo presentar dificultad en el caso de una silla de ruedas de grandes dimensiones. Sus exteriores se pueden recorrer hasta cierto punto, porque el suelo no es liso, pues está en mitad del campo.
Tras su abandono se usó como iglesia (siglos XII-XIV), hermita y masía. Desde el año 2000 se incluye en el conjunto de monumentos de la antigua Tarraco, declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Se puede llegar en coche hasta la misma puerta (recordemos que está a las afueras). En la entrada hay un escalón, pero disponen de una rampa móvil. Hay un baño adaptado en el exterior, con una mesa con asientos cerca y al aire libre.