Es la ocasión perfecta para degustar los vinos y la gastronomía de esta tierra. Esta importante Bodega y su símbolo más conocido el “Toro de Osborne” es embajadora de España en el mundo entero. Se trata de una gran empresa familiar y uno de los mayores grupos de la zona.
Fue fundada en 1.722 por Tomás Osborne y Mann, quien le dio el impulso decisivo. Es una de las empresas vinateras más antiguas del marco de Jerez-Xérès-Sherry, y de El Puerto de Santa María.
Los vinos y brandies que se elaboran en la sede originaria del grupo en El Puerto cuentan con la denominación de origen “Jerez-Xérès-Sherry”, y la denominación específica “Brandy de Jerez”.
Durante su fantástica visita guiada (las hay en varios idiomas), conocerás los tipos de uva que se crían en la tierra albariza, te mostraran el proceso de vinificación, crianza y elaboración de sus vinos, descubrirás que es el velo de flor y la crianza biológica, (la vida en el interior de una barrica) y podrás degustar sus vinos, entre ellos el conocido “Fino Quinta”. Actualmente también cuentan con La Toro Gallery, una galería donde se expone toda la historia de la marca.
Durante cinco años se han ejecutado importantes obras de rehabilitación, haciéndola accesible en su totalidad. Anexa a esta bodega se encuentra el restaurante Toro Tapas, también accesible y muy recomendado.
Accesibilidad:
La visita del interior de la bodega se realiza sobre albero compactado y su exterior sobre enlozado.Su personal está muy familiarizado y sensibilizado en el trato con personas con discapacidad.
Con respecto a las plazas de aparcamiento reservadas, a unos 50m existen dos.
Visitas adaptadas a personas con discapacidad visual:Para ello han dotado a sus guías de una formación específica, la cual les permite adaptar sus explicaciones de una manera más descriptiva, y han añadido a su exposición dos maquetas tiflológicas, (una de sus bodegas a escala 1:100, y una reproducción del toro de Osborne), que junto a la “cata a ciegas”, (se puede realizar con antifaces), permite a la persona invidente o no, a comprender y descubrir la vida de una bodega, la crianza biológica dentro de una barrica, y adentrarse en el mundo del aroma, a través del olor de una manzana, pasas o café, del gusto, a través de los vinos, y el tacto a través de las botas, de botellas y de texturas como la madera y el terciopelo, lo cual brindan una experiencia muy completa, real y llena de atractivos para las todas las personas.