Entre los mayores tesoros que guarda el arte arábigo-andaluz está, sin duda, la Mezquita de Córdoba, situada en pleno corazón Centro Histórico y de la judería cordobesa.
Ampliada sucesivamente por iniciativa de cuatro gobernantes omeyas, este recinto de columnas creado para la oración y para el deleite es, sin duda, único en el mundo islámico y en el cristiano.
Comienza a construirse en el siglo VIII, sobre la basílica de San Vicente (cuyos restos se conservan bajo el edificio actual). Posteriormente, se hicieron tres ampliaciones más. En en el siglo XIII, tras la conquista cristiana de Córdoba, se convierte en catedral, si bien no será hasta el siglo XVI cuando comienzan las obras para construir una catedral física en su interior.
Las partes más importantes de la Mezquita:
Alminar: fue levantado por Abderrahmán III y convertido en la actual torre barroca a fines del siglo XVI.
Patio de los Naranjos: fue ampliado sucesivamente por Abderrahmán III y Almanzor en el siglo X. Los claustros actuales son producto de la remodelación total llevada a cabo en las primeras décadas del siglo XVI. Bajo los naranjos existe un amplio aljibe que aseguraba el agua necesaria para las purificaciones de los musulmanes.
Sala de oración: El resultado fue una mezquita de once naves creadas a partir columnas de diferente procedencia (romanas, bizantinas, visigóticas...) que soportan arcos de herradura decorativos y pilares que soportan por encima los arcos estructurales de medio punto, creando una original arquería superpuesta de arcos de sillería blanca y ladrillo rojo.
La característica principal de la Mezquita es el bosque de columnas arqueadas que soportan al techo. Provenían originalmente de la antigua iglesia visigoda de San Vicente, además de casas romanas y visigodas se la ciudad. Cuando los árabes acabaron con todas las existencias, comenzaron a fabricar las suyas propias. Para poder conseguir la gran elevación del techo inventaron una nueva forma de disposición de los arcos, unos sobre otros que además permitía la entrada de luz en el edificio.
Accesibilidad:
La entrada accesible es por la puerta principal de la Mezquita (C/Torrijos).
En general, la movilidad está garantizada en todo el edificio, no existiendo grandes barreras que lo dificulten.
Patio de los Naranjos: está construido con piedras, por lo que puede generar dificultad para la deambulación.