Estamos ante uno de los museos que recibe mejores críticas y que sorprende para bien a sus visitantes. Este palacete de estilo neoclásico construido en el siglo XVIII alberga la casa museo que muestra las costumbres, vida y arte de la alta burguesía madrileña durante esta etapa.
El interior del palacete dejará atónito al visitante al ver la ostentosa decoración de sus salas; hay multitud de objetos cotidianos, mobiliario, instrumentos musicales, joyas, cuadros de Goya, Madrazo, hermanos Bécquer… o la pistola con la que se suicidó Larra.
Cabe destacar el salón del baile, con sus espejos, arpa y piano, paredes forradas en seda y oro, lámparas de araña, asientos de terciopelo, retrato de Isabel II y demás objetos que hacen que sea la sala más majestuosa del museo.
También cuadros como el San Gregorio Magno, pintado por Goya y la Sátira del Suicidio Romántico, del pintor Leonardo Alenza, sobresalen en este gran museo.
Toda la planta superior está dedicada al museo, mientras que la planta baja podemos encontrar el auditorio, biblioteca, sala de exposiciones, la tienda, la cafetería y sus patios que nos harán desconectar del bullicioso Madrid.
Accesibilidad:
La entrada es gratuita para las personas con discapacidad y un acompañante.
El acceso accesible es en la calle Beneficencia, 14.
El museo dispone de 4 sillas de ruedas para aquellas personas que las necesiten, además de 1 silla de niños.
Hay Audioguías con audiodescripción, Magnificadores (lupas de aumento) y Bucle magnético.
Se permite la entrada a perros-guía de invidentes.
En la planta baja del museo hay una cafetería con un patio muy acogedor. La parte interior de la cafetería es accesible y el patio interior tiene suelo con grava lo que dificulta su tránsito si se va en silla de ruedas aunque hay unas tres mesas en primera fila con suelo de cemento que se podría utilizar sin mayor problema. Hay un escalón de unos 5 centímetros para acceder al patio.