El Centro de Interpretación de la Muralla de Lugo está situado en el centro histórico de la ciudad, ubicado en un edificio entre medianeras de planta baja, dos pisos y bajo cubierta, cuyos orígenes de construcción se remontan a comienzos del siglo XVIII.
Con un equipamiento de nueva generación, este centro pretende ayudar a comprender el origen, la historia, la evolución y la influencia del monumento romano en la ciudad de Lugo a lo largo de la historia, a través de múltiples dispositivos: paneles, audiovisuales, mesas táctiles e interactivos.
La planta baja es la zona de recepción de visitantes, además de ser Oficina de Información Turística del Concello de Lugo.
La primera planta muestra la construcción de la Muralla como obra de ingeniería.
En la segunda planta se exponen las vicisitudes que sufrió la Muralla a lo largo de más de 2000 años, evidenciando la relación entre estas transformaciones y los acontecimientos urbanísticos, sociales, políticos y económicos que tuvieron lugar en la ciudad amurallada.
En la tercera planta se habla de la Muralla en la actualidad, su interacción con la población y el nombramiento como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Accesibilidad:
La entrada principal del establecimiento tiene un escalón rebajado, con pendiente reducida.
En la zona de atención al público hay un espacio adecuado para la circulación con la silla de ruedas, el suelo es homogéneo.
Se accede a todas las plantas por medio de un ascensor que comunica todas las plantas, alternativo a la escalera. Las salas de exposiciones no tienen ningún tipo de desnivel, y hay un espacio de circulación y maniobra suficiente para usuarios de silla de ruedas.
Las pantallas interactivas de la exposición están a una altura adecuada. Las maquetas y vitrinas horizontales no permiten la aproximación frontal de usuarios de silla de ruedas. En la exposición no hay información en braille ni otros contenidos que puedan ser tocados por personas con discapacidades visuales, ya que las maquetas están protegidas por vitrinas.
Los asientos son bancos sin respaldo y sin reposabrazos.
No existen plazas reservadas para personas con movilidad reducida señalizadas, pero sí espacio suficiente para su ubicación.
En el establecimiento hay dos cabinas de aseo para usuarios de silla de ruedas, una para cada sexo. Están situadas en la planta baja, en la zona de recepción, pero no están señalizadas con el Símbolo Internacional de Accesibilidad.