La Plaza de Santa Maria se extiende por delante del Palacio Episcopal llegando, por el oeste, hasta la calle del Obispo Basulto y Pórtico de la Catedral; por el este la Escalinata de Luis Pimentel; por el sur hasta el templo.
Así, tres edificios delimitan oficialmente esta plaza: la Catedral, la fachada del Palacio y el edificio de la Fundación Caixa Galicia.
El origen de esta plaza es relativamente reciente: en 1917, la actual plaza era, según testigos presenciales, un tímido jardin cerrado por una verja que llegaba por sur hasta la Catedral de la cual la separaba un pequeño terreno.
Hoy la planta triangular cuenta con una gran superficie pavimentada en granito, adornada por un cruceiro arrimado al ábside la Catedral.
El entorno de la plaza proporciona una hermosa perspectiva de la Catedral, que lo ocupa casi todo: mención especial merecen tanto la fachada como el pórtico de arcos estilizados, de estilo gótico, con influencias platerescas. La Torre del Reloj, del siglo XVI, combina los estilos gótico y renacentista.
En la plaza se alza también el Pazo Episcopal (no visitable), construído por el Obispo Cayetano Gil Taboada en 1743, utilizando los restos del Palacio de los Condes de Lemos.
Pazo de estilo barroco, con muros lisos de piedra y dos cuerpos laterales cúbicos, se accede a él por una gran escalinata sin itinerario alternativo. La fachada está presidida por el escudo del Obispo Taboada, bajo cuyo pontificado se finalizó la obra.
Hoy en día, la plaza es usada con frecuencia para montar diferentes clases de espectáculos.
Acoge además una piscina romana en el subsuelo, hallada en 1960; en aquella época no había posibilidades de excavar el yacimiento, así que fue cubierta con arena para conservarla, hasta que en el año 2004, con motivo de unas obras de repavimentación de la plaza de Santa María, pudo determinarse su ubicación exacta.
Actualmente puede verse a través de una ventana arqueológica, gracias a los trabajos de recuperación terminados en 2011.
Una de las plazas más hermosas de Lugo.
Accesibilidad:
Los espacios son muy amplios y llanos. El pavimento es de granito, homogéneo y sin resaltes.
Se accede por itinerario accesible desde la fachada principal de la Catedral o desde la Plaza Mayor.
Al lado del Palacio Episcopal una rampa, alternativa a las escaleras, conduce a la calle que desemboca en la Rúa da Cruz y en la Praza do Campo. La pendiente de la rampa es notable, aunque con una longitud limitada.
El panel informativo presente en la plaza dispone también de descripción en braille.