Si se visita Lugo, merece la pena una parada en el Museo Provincial, por unas razones muy sencillas: es interesante, es gratuito y es accesible.
El Museo fue creado por la Diputación de Lugo en el 1932, con el fin de reunir y proteger los bienes del patrimonio cultural lucense. Inicialmente ubicado en las salas del Palacio de San Marcos (hoy en día sede de la Diputación Provincial), se trasladó en 1957 en el antiguo Convento de San Francisco, conservando de éste la cocina, el refectorio y el claustro, declarado Bien de Interés Cultural en el año 1931. Asimismo, en el 1962 el Museo Provincial de Lugo fue declarado Bien de Interés Cultural.
Hoy en días el museo cuenta con salas dedicadas a arqueología, arte sacro, etnografía, cerámica y vidrio, pintura y escultura, abanicos y relojes, numismática y medallística, así como con una sección de Arte Gallego (pintura, escultura, cerámica de Sargadelos, orfebrería y azabaches).
Está compuesto por distintas salas de exposiciones, distribuidas tanto el la planta baja como en la primera, los desplazamientos entre las distintas plantas son accesibles por medio de un ascensor.
Destaca la particular atención a las diferentes necesidades de los visitantes: el personal tiene formación en atención a personas con discapacidad, se prestan sillas de ruedas a los visitantes que lo soliciten, se realizan visitas guiadas o talleres específicos para personas con discapacidad visual, donde se facilita el tacto sobre los elementos expuestos y visitas en Lengua de Signos Española (LSE), avisando previamente. Disponen, además, de una guía en braille.
La entrada es gratuita y hay visitas guiadas gratuitas para grupos, previa cita. Las visitas y las actividades adaptadas deben solicitarse con antelación.
Accesibilidad:
Se puede acceder por la entrada principal en la Praza Soedade a través de dos rampas con
pendiente adecuada pero sin pasamanos, o bien por una entrada secundaria – también con rampa – situada en el Jardin Antón de Marcos, donde está permitido, previa solicitud, el estacionamiento de vehículos de personas con movilidad reducida o para grupos en autobus. Este último acceso está señalizado con el SIA.
El recorrido expositivo permite una fácil circulación, tanto horizontal como vertical.
El museo dispone de aseos adaptados, uno por cada sexo.