El Museo de Historia Natural de Londres (Natural History Museum) trata de la Tierra y las diferentes formas de vida que se han originado y evolucionado en ella. Posee una extensa colección compuesta por más de 70 millones de especímenes y objetos relacionados con el mundo natural.
El museo fue construido entre 1873 y 1880 para acoger una gran colección de esqueletos, fósiles y plantas que hasta entonces formaba parte del Museo Británico. Año tras año la colección del museo fue creciendo y en 1986 absorbió el Museo Geológico que se encontraba en las cercanías.
Nada más entrar en el museo resulta impactante el enorme hall con una cuidada decoración en el que se exponen algunos animales de gran tamaño, como son el esqueleto de un enorme diplodocus y un mastodonte procedente de Chile.
El museo está compuesto por diferentes secciones que se exponen a lo largo del imponente edificio, entre las que merece la pena destacar las siguientes:
Dinosaurios: A lo largo de varias salas se pueden observar esqueletos de dinosaurio, además de algunas recreaciones de dinosaurios a tamaño real. Se trata de una de las partes preferidas por los niños.
Mamíferos: En las salas de la biodiversidad se pueden ver tanto mamíferos (disecados o recreaciones) como fósiles. El centro del techo de la sala principal está decorado con la recreación de una impresionante ballena azul de tamaño real.
La fuerza interna (The Power Within): Se trata de una experiencia interactiva que pretende mostrar las causas por las cuáles se producen los volcanes y terremotos mediante diferentes recreaciones.