El British Museum de Londres, situado en la elegante Russel Street, ese uno de los museos más antiguos del mundo conteniendo una de las colecciones de antigüedades más grandes y famosas que existen, gracias a su impresionante colección arqueológica fruto del largo dominio y expansión del imperio británico y su expolio en los cinco continentes.
El museo se creó en 1753 y se abrió definitivamente al público el 15 de enero de 1759. Los orígenes del Museo Británico van unidos al físico y coleccionista Hans Sloane, que deseaba que su colección de más de 80.000 artículos perdurase tras su muerte. Entre los objetos de la colección estaban incluidos más de 40.000 libros y antigüedades procedentes de Grecia, Roma, Egipto, Oriente Medio y América.
Los objetos más famosos son la Piedra Rosetta, las esculturas del Parthenon, los restos medievales ingleses encontrados en Sutton Hoo y Mildenhall, las momias y sarcófagos egipcios y la famosa Vasija romana de Portland. Muy interesante es también la colección africana, posiblemente la mayor del mundo.
Los más de siete millones de objetos procedentes de todos los continentes que posee el museo, se encuentran ordenados según su lugar de procedencia.
Una de las partes que merece la pena destacar es el Gran Atrio situado en el centro del museo, un enorme espacio con una cubierta de cristal en el que se encuentra la sala de lectura de la Biblioteca Británica.