La Chinata nace de una empresa fundada en 1932 y ubicada en Plasencia, que se dedica a la elaboración de aceite de oliva virgen extra y demás derivados de este producto, tanto de alimentación como de cosmética. La compañía, que comenzó con la alimentación, ha ido desarrollando poco a poco su investigación sobre el aceite para realizar productos como gel de baño, crema de manos y uñas al aceite de oliva o jabón líquido.
Hoy en día cuenta con numerosas tiendas por todo el territorio nacional.
En A Coruña, La Chinata abrió sus puertas en Mayo de 2012, en un pequeño local situado en la Calle de la Fama, muy próxima a la emblemática Plaza de María Pita, centro neurálgico de la capitalcoruñesa y zona de paseo por excelencia. Cualquier turista pasea por esta calle que, además, por su cercanía al muelle de la ciudad, tiene una importante afluencia de cruceristas.
Recorriendo sus estantes, se puede encontrar una gran variedad de productos relacionados con el aceite: productos elaborados con el propio aceite (chocolate al aceite de oliva, palitos de pan, caramelos de miel bañados en aceite, etc.), otros elaborados con aceitunas (confituras y patés) e, incluso elaborados con hojas de olivo, como las infusiones.
Y, como no, aceite virgen extra: desde garrafas de cinco litros hasta botellas de cristal de aceite virgen extra en rama de medio litro.
La Chinata ofrece además productos gourmet relacionados con el aceite de oliva, como mermelada de tomate, pimentón, especies de ajo extremeño y cayena en rama.
Vinagres, sales, utensilios, cosméticos y un largo etcétera completan una amplia oferta de productos en los que el protagonista principal es el aceite de oliva.
Quizá la base de su éxito sea la gran variedad de productos que proporcionan, pero además de esto, otro aspecto interesante es su precio, bastante económico y asequible a cualquier bolsillo.
Un lugar perfecto para comprar un regalo original y llevarse lo mejor de las almazaras de Plasencia, ideal no sólo para los amantes de la cocina.
Accesibilidad:
El acceso tiene un pequeño escalón de unos 2 cm. La puerta tiene un ancho libre de paso suficiente. Aunque el local es bastante pequeño, el ancho de los pasillos permite realizar un giro de 360 grados.
El mostrador es de doble altura pero sin fondo, lo que no permite una aproximación frontal de usuarios de silla de ruedas.
La mayoría de los productos expuestos están a una altura adecuada.