La Feria y Fiestas de San Lucas, feria grande de Jaén capital, es cronológicamente la última de las ferias de primavera y verano de Andalucía y de España.
A pesar de que el Santo en cuestión no goza de una tradición religiosa significativa en la capital, la feria se celebra todos los años coincidiendo con su onomástica. La explicación de la tradición popular a este hecho cuenta que el origen de estas fiestas está en la celebración de la onomástica del condestable de Castilla Don Miguel Lucas de Iranzo ya en el siglo XIV.
Sin embargo, hay motivos para pensar que no es ese el origen real, dado que históricamente, la feria tradicional de Jaén se celebraba en conmemoración de la Virgen de Agosto. Ésta pasó a convertirse en la feria y fiestas de la patrona de la ciudad, la Virgen de la Capilla, también conocida como la “feria chica”, que aún se celebra hoy día. La Feria de San Lucas actual aparece en 1805, debido a una epidemia de peste y fiebre amarilla que impidió celebrar la feria en el mes de agosto, decidiéndose entonces celebrarla haciéndola coincidir con una antigua feria menor de ganado.
Sea como fuere, esta celebración es la fiesta mayor de la ciudad, donde jiennenses y foráneos se reúnen todos los años, ya sea en el recinto ferial o en el casco histórico en la feria de día, para disfrutar de unos días que, además de alegría y grandes vivencias, traen también consigo multitud de eventos como conciertos, actividades culturales, cabalgatas, espectáculos y actuaciones teatrales, fuegos artificiales, etc.
Accesibilidad
La feria de día puede disfrutarse en cualquier punto del centro de la ciudad, aunque presenta especial relevancia el barrio de San Ildefonso, donde las calles son lo suficientemente amplias (aunque con multitud de callejones que las unen entre sí), el acerado y asfaltado es liso y no presenta excesivos problemas y donde la pendiente no es excesiva.
El recinto ferial La Vestida se encuentra al final de la Avenida de Granada, siendo la calle de suave pendiente descendente. Cuenta con aparcamiento habilitado de pago para los días de feria. El acerado de acceso a la portada de entrada está rebajado. La deambulación puede ser entorpecida por la multitud de personas que allí se congregan pero no por los puestos, atracciones y casetas, que dejan amplitud de circulación. Existen aseos repartidos a lo largo del recinto, de los que uno está adaptado, y también en cada caseta.