Se encuentra en la plaza homónima en la capital jiennense. Está en San Ildefonso, uno de los barrios más tradicionales de la ciudad. Es una zona popular por contar con numerosos bares de tapas, así como por albergar esta bella iglesia.
Es el segundo templo más importante de la ciudad, después de la Catedral. Su origen se remonta a la época medieval. Aumentó en importancia a partir del legendario Descenso de la Virgen en el siglo XV.
Su construcción se desarrolló entre los siglos XIV y XVI y tiene cierto aire de fortaleza debido a la presencia de varios contrafuertes. El templo puede considerarse gótico, aunque en él se aprecian diferentes estilos. Destaca su fachada en la que se mezclan tres de ellos: gótico, plateresco y neoclásico, así como su interior, gótico con retablos barrocos. Presenta dos torres a ambos lados de la fachada principal.
Sus tres portadas corresponden a estilos diferentes. La primera de ellas pertenece al gótico isabelino y cierra la primitiva puerta. La portada que da directamente a la Plaza de San Ildefonso es plateresca y del siglo XVI, firmada por Andrés de Vandelvira.. La tercera portada es renacentista, obra de Francisco del Castillo el Mozo, del siglo XVI.
Alberga los restos del célebre arquitecto Andrés de Vandelvira, responsable entre otras de importantes obras en Úbeda.
Su interior es de planta de salón con tres naves de pilares compuestos que sustentan arcos apuntados. Entre las numerosas capillas destaca la que está dedicada a la Virgen de la Capilla, patrona de Jaén. La Capilla del Bautismo, cuadrada, está cubierta por media naranja con claraboya cenital, decorada con dibujos de yesería. La Capilla de la Vera Cruz alberga los pasos de la cofradía de la Vera Cruz y María santísima de los Dolores, siendo la primera cofradía de Pasión fundada en Jaén.
Conserva grandes retablos como el del Descenso de la Virgen, San Benito y un precioso Tabernáculo, obras del gran tallista cordobés del siglo XVIII, Duque Cornejo.
La iglesia es objeto de algunas leyendas populares, tales como la de la Cabeza del ladrón.
Accesibilidad:
En la entrada principal hay un pequeño escalón para pasar al interior. Una vez dentro, hay una rampa con cierta pendiente, tiene pasamanos. La puerta de entrada es manual, pero de fácil apertura. La entrada secundaria no es accesible, pues hay cuatro escalones en el interior.
La iglesia es bastante amplia, por lo que se puede circular con comodidad.