PLAZA DE LA MAGDALENA, JAÉN

  Se sitúa en el barrio con más tradición e historia de la capital, el de la Magdalena, y por él han pasado diversas civilizaciones. Esta plaza es la más antigua de Jaén, pues se ubica donde antes se erigía el foro romano. De ella parten hacia el Castillo callejones serpenteantes que son originarios de la época musulmana, lo que dio lugar a su actual configuración. Está formada por tres secciones o plazuelas.

  La peculiaridad de la primera de ellas radica en ser una de las pocas plazas porticadas de Jaén, con arcos de medio punto. En el centro, sobre un pedestal, se ubica una farola de hierro fundido con cierta historia. En esta parte se encuentra la Casa del Cadiato, una antigua casa morisca.

  Es sin duda el centro neurálgico del barrio de la Magdalena, presidido por la iglesia homónima, donde antaño se ubicaron los edificios principales de la capital. La iglesia de la Magdalena es una de las más antiguas, ya que fue construida a principios del siglo XVI, sobre una antigua mezquita. Destaca por su portada de estilo gótico isabelino. De su pasado andalusí conserva el patio de abluciones y el arranque restaurado de su alminar.

  Frente a la Iglesia, se sitúa el Raudal de la Magdalena. Se llama así a la fuente y la conducción de aguas que parte de ella. Desde la construcción del ninfeo romano, el raudal principal se ampliaba al tiempo que crecía la capital, abasteciendo termas, mezquitas, baños públicos y fuentes en época islámica, así como palacios de las principales familias. Además suministraban agua a zonas de huertas y molinos, entre otros. Hasta el siglo XIX fue la principal fuente de agua potable de la ciudad. El gran arco triunfal que la decora data de 1848. Este manantial es el escenario de una de las leyendas más famosas de la capital, la del lagarto de la Magdalena, pues según el mito este raudal era su guarida.

  A poca distancia del raudal, hay otra plazoleta donde se sitúa la escultura del citado lagarto en un pequeño estanque. La leyenda se ha convertido en un símbolo de identidad para los habitantes de Jaén.

Accesibilidad:

  A la parte de la plaza donde se sitúa la farola se accede a través de una rampa con escasa pendiente. En cuanto al mobiliario, hay una serie de bancos sin reposabrazos. Delante del Raudal de la Magdalena hay una serie de escaleras que impiden el fácil acercamiento. La plazuela donde se alza el monumento del lagarto es en general accesible y se puede circular sin dificultad. Se puede acceder mediante dos rampas con cierta pendiente.