El protagonista de la leyenda más famosa de Jaén, el lagarto de la Magdalena, es uno de los mayores símbolos de la ciudad. Hay quien piensa que la planimetría de la ciudad antigua se asemeja al gesto corporal de un lagarto que se enrosca sobre el cerro de Santa Catalina.
Sea como fuere, la leyenda sigue tan viva que en las celebraciones de la ciudad suele recrearse en las cabalgatas, e incluso algunas de las fiestas y festivales hacen referencia a ella, como por ejemplo el Festival Lagarto Rock. Tanto es así, que en poblaciones cercanas no es extraño que a los habitantes de la capital jiennense se les llame coloquialmente como “lagartos”. La leyenda además da origen a un dicho popular muy extendido en su provincia y las colindantes, que viene a decir textualmente “así revientes como el lagarto de Jaén/de la Magdalena”, para maldecir, o “vas a reventar como el lagarto de Jaén/de la Magdalena”, para advertir que se está comiendo en exceso.
Tan importante es la leyenda, que el día 2 de Julio del año 2009 fue elegida como uno de los 10 Tesoros del Patrimonio Cultural Inmaterial de España por el Bureau Internacional de Capitales Culturales. Por ese motivo, el Ayuntamiento de Jaén declaró el 2 de julio como "Día Oficial del Lagarto de la Magdalena".
Ese día pues se festeja la historia llevando a cabo representaciones teatrales y diferentes actividades culturales por toda la ciudad. Iniciativas de grupos de personas impulsan el desarrollo de esta costumbre creando ritos particulares para ello, como por ejemplo es el elaborar la bebida denominada "Sangre de Lagarto", una variante de vino especiado, y beberla después de recitar su conjuro: Sal Dragón ventrudo, de fogoso hocico, sal de tu cueva y danza como ser maldito. Volcán de Jabalcuz escucha este duelo, erupta tu fuego lanzándolo al vuelo. Duendes y fantasmas venid a la sangre, escupid el odio sin hacer vinagre. Viento de Jaén, afila silbidos, suenen al oído como alaridos. Pastor, caballero, preso o guerrero, lanza tus panes, prepara el cordero. Enciende la yesca, trágate la pena, ¡Que reviente el Lagarto de la Magdalena!
Sin duda, no hay mejor manera de conocer la leyenda que visitar Jaén y disfrutar de ella.