Es una de las joyas monumentales del Renacimiento español. Fue concebida en el siglo XVI, según el proyecto del arquitecto Andrés de Vandelvira. Su construcción duró varios siglos. Su bella fachada principal barroca está flanqueada por dos grandes torres.
Destaca el coro neoclásico, uno de los más grandes de España. Es importante la Capilla Mayor, donde se sitúa la reliquia del Santo Rostro.
La sacristía se encuentra en el ala derecha de la catedral. Se accede desde el crucero. Es la obra maestra de Vandelvira, aunque su construcción se finalizó dos años tras su muerte. La disposición de la sala cuenta con columnas pareadas exentas del plano del muro y además otras dos columnas semiembutidas en él. Cuenta con un total de 16 arcos. El estilo es corintio y arrancan sobre pedestales a la altura del ojo. La cubierta se consigue con una bóveda de cañón, con una decoración geométrica de círculos y cuadrados. El relicario tiene una disposición tripartita y es obra de Alonso Mena en el año 1640.
Es importante el Museo Catedralicio, situado bajo la sala capitular y la sacristía. Cuenta con tres salas de exposiciones que muestran los tesoros artísticos de la Catedral.
En las galerías altas de la catedral está ubicado el Archivo Histórico Diocesano y la Biblioteca Capitular.
Accesibilidad:
Para acceder a la entrada hay escalones y también una rampa. En la puerta de entrada hay una rampa de subida y otra de bajada. Las puertas son estrechas.
A las galerías altas se puede acceder utilizando un ascensor. Para llegar allí hay que acceder a una oficina y después hay que subir una rampa portátil. El ascensor es algo estrecho.
Hay cuarto de baño pero no es accesible.
La Sacristía está conectada con el crucero de la catedral por una rampa metálica.
La zona del museo no es accesible pues hay muchos escalones.
La tienda se encuentra en la entrada de la Catedral.
Existen audioguías que permiten acceder a información auditiva pero no es posible escoger otros idiomas diferentes al español.
El coro no es accesible, pues para acceder a él hay que subir un par de escalones.
La sala capitular no es accesible, pues el pasillo que la une con la Sacristía es demasiado estrecho.