Se construyó en 1870 en la localización del antiguo convento de San Francisco de Asís. Tras ser derribado se proyectó ocupando casi todo el huerto del convento, desamortizado en 1836. La puerta principal daba a la plaza del Pósito.
El edificio tiene planta rectangular, pero es asimétrico respecto a la fachada trasera del palacio. Estaba concebido como un gran patio con ventanas bíforas en la planta alta y en la baja se situaban los puestos organizados en hiladas, sostenidos por delgadas columnas de fundición, con cubierta de teja a dos aguas. En su centro se había planteado una fuente alimentada con el agua del manantial de la Audiencia, ubicado en los sótanos del teatro Darymelia. El suelo estaba empedrado. El edificio tenía cuatro puertas. Lo que actualmente queda de él son las viviendas que dan a la calle de los Álamos que incluían una puerta de entrada, la puerta de Santa Ana. Actualmente existe un parking en la planta baja, y el mercado a nivel de la calle los Álamos.
Los productos ofertados son en su mayoría referentes a la alimentación. Frutas, verduras, carnes, huevos o pescado. También productos de la tierra como aceitunas o embutidos. El sonido de la gente y los aromas de las especias mantienen la esencia del mercado tradicional frente a las grandes superficies.
Accesibilidad
El mercado es accesible mediante un ascensor situado en la entrada trasera, desde la plaza del Pósito. Existen rampas desde esa entrada, desde la plaza de San Francisco y desde la calle los Álamos, pero la pendiente es excesiva. En la restante el único medio son escaleras. Los puestos permiten una buena visualización de los productos en la mayoría de los casos, la aproximación es algo más complicada pero es posible. No se accede al interior de los puestos, si no que se compra desde la zona de circulación. Existen aseos para discapacitados bien mantenidos aunque la única pega es que hay que pedir la llave justo al lado, en conserjería.