La Plaza de las Platerías (Praza das Praterías), situada en el lado sur de la Catedral, está dominada por la única fachada románica que se conserva, datando las esculturas originales de finales del siglo XI.
Tanto el nombre de la calle como el de esta fachada de la Catedral se deben a los talleres de plateros y orfebres, situados desde la Edad Media en los soportales del claustro para ejercer su oficio, costumbre que se ha conservado, acogiendo esta zona todavía hoy en día numerosas joyerías que, en muchos casos, siguen siendo realizados trabajos de manera artesanal.
El portal de la Platerías está enmarcado por el arranque de la Torre del Reloj, que comparte con la Plaza de la Quintana.
En frente de la Catedral y cerrando uno de los lados de la plaza, la Casa do Cabido, tela escénica de piedra de apenas tres metros de fondo, levantada en 1758 con la intención de aumentar la sensación de monumentalidad de la zona y cerrar de manera teatral la Plaza de las Platerías, dándole un fondo barroco.
En el centro de la plaza, se alza contra el fondo de la Casa do Cabildo la Fonte dos Cabalos que, dicen, sirvió de inspiración a Federico García Lorca para escribir su poema "Danza da lúa en Santiago".
En el otro lado, el antiguo Banco de España, reconvertido hoy en día en Museo das Peregrinacións.
De las plazas que rodean la Catedral es la más pequeña pero al mismo tiempo quizás la más acogedora, al estar más resguardada. Punto de tránsito inevitable en la visita del casco histórico de Santiago y de su catedral.
Accesibilidad:
La plaza no es muy amplia, son suficientes pocos metros para deleitar la vista admirando la fachada de la Catedral y su torre. Para disfrutar de otra perspectiva que permita apreciar la fachada de la Casa do Cabido, es aconsejable subir a la parte alta de la plaza, eludiendo la imponente escalera que la separa de la Catedral y de la Plaza de la Quintana mediante el acceso por un itinerario alternativo accesible, pasando por la Rúa da Conga.
El pavimento de la Plaza de la Platerías es homogéneo y con una pendiente moderada.