Es una de las plazas en la zona histórica de Santiago por las que pasear, inevitable zona de paso ya que es el núcleo principal de la zona alta del casco histórico y a ella se comunican la parte baja y la parte alta de la ciudad vieja, así que se puede atravesar varias veces durante una estancia en Santiago.
A ella concurren varias calles, entre las cuales desemboca la Rúa do Preguntoiro. Su nombre deriva de la función informativa de la plaza, denominada antiguamente el "Foro", por ser lugar de reunión popular donde el pregonero leía los acuerdos municipales y las ordenanzas del Arzobispo.Posteriormente se convirtió en lugar de venta de alimentos y mercancías, pasando a llamarse "Plaza del Campo" y adquiriendo la categoría de mercado principal. Esto explica también el nombre de la iglesia de San Bieito do Campo, situada en uno de los extremos de la plaza.
Cuando a finales del siglo XIX el mercado se trasladó a la Plaza de Abastos, la plaza fue bautizada con su nombre actual, dedicado al ilustre escritor de El Quijote y un recuerdo a su ascendencia gallega. El busto de Miguel de Cervantes preside la plaza, colocado sobre una alta columna que le sirve de pedestal; a sus pies, una fuente de piedra de un metro de alto.
Además en esta plaza estuvo ubicada durante 200 años la antigua sede del ayuntamiento de Santiago, desde 1583 hasta su traslado en 1787 al actual Pazo de Raxoi.
Parte de la plaza está cubierta por soportales; lamentablemente al atardecer suele reunirse un grupo de personas con comportamientos a veces inoportunos y molestos para los paseantes.
Menos racomandable por la noche, pero por norma general es un lugar tranquilo y lleno de turistas.
Accesibilidad:
La plaza es bastante llana y con suelo regular, sin huecos o resaltes. No hay desniveles relevantes.
No cuenta con bancos ni aseos públicos adaptados cercanos, pero sí tiene varios bares y cafeterías en sus inmediaciones.