La Fundación Eugenio Granell nació en 1995, tras la firma de un convenio entre el artista surrealista gallego Eugenio Granell y el Ayuntamiento de Santiago.
Tiene como objetivo primordial fomentar el estudio y la difusión del conjunto de la obra de Granell, del surrealismo y de movimientos afines.
La sede de la Fundación-Museo es el Pazo de Bendaña, un edificio de la primera mitad del siglo XVIII ubicado en la Plaza del Toral. Este edificio albergó diferentes entidades de la ciudad, hasta que se orientó hacia actividades culturales como las que ofrece la Fundación-Museo.
Hoy en día cuenta con diferentes salas donde se realizan exposiciones temporales, reúne obras realizadas por el artista a lo largo de toda su vida y la Colección Surrealista que muestra trabajos de
algunos de los creadores más representativos de esta corriente. La fundación también guarda una Colección de Arte Étnico y, desde 1997, las obras donadas por el pintor surrealista Philip West.
Regularmente la Fundación-Museo organiza exposiciones temporales sobre el propio Granell o sobre otras figuras cercanas al surrealismo. Ofrece además, una biblioteca - situada en la tercera planta - una área didáctica - que organiza talleres, visitas guiadas y actividades para escolares y colectivos, incluso de personas con discapacidad intelectual – y una área de actividades culturales, con posibilidad de disfrutar de conciertos, teatro, conferencias, presentaciones de libros.
Accesibilidad:
Se accede al edificio por un escalón rebajado, anterior a la puerta de entrada. Antes de la zona de recepción, otra rampita con un escalón de unos 3 cm.
El mostrador de recepción tiene una altura adecuada y un fondo bajo mesa.
El edificio dispone de un ascensor para acceder a las distintas plantas.
Todos los espacios de las salas de exposiciones son diáfanos y el pavimento homogéneo, lo que permite una cómoda circulación.
Los aseos se encuentran en la segunda planta y cuentan con una cabina individual adaptada, señalizada con el SIA. El espacio interior es amplio, con un espejo cuyo borde inferior está a poco más de medio metro de altura. El inodoro tiene una barra de apoyo abatible y el lavabo permite la aproximación frontal de usuarios de silla de ruedas.