El Museo de las Peregrinaciones y de Santiago se encuentra en la Plaza de Platerías, a pocos metros de la fachada sur de la Catedral. Ocupa el edificio del antiguo Banco de España, construido en 1949: en diciembre de 2004, la oficina cerraba sus puertas, permitiendo que se realizara la profunda remodelación para acoger el Museo de las Peregrinaciones y de Santiago.
Pese a llamarse Museo das Peregrinacións e de Santiago, las instalaciones no son gestionadas desde la institución que le da nombre y que tiene sede en la Casa Gótica, sino por el Consorcio de Santiago. Esta situación, debida al laberinto burocrático en el que se encuentra la institución, puede generar confusión en los visitantes.
El museo, dependiente del Consorcio de Santiago (del que forman parte Gobierno central, Xunta y Concello) ha abierto sus puertas con una exposición sobre la Compostela del siglo XIII: "Compostela dicitur. A cidade da catedral".
La exposición está formada por maquetas, paneles explicativos y reconstrucciones virtuales de la Compostela del siglo XIII. Desde el gran lucernario de la segunda planta puede contemplarse la basílica compostelana con su impresionante torre de la Berenguela.
En la última planta se encuentra una cafetería, actualmente cerrada.
Accesibilidad:
El edificio es completamente accesible. Se accede por dos distintas puertas contiguas sin desniveles.
En el interior el recorrido expositivo permite un tránsito accesible en todas las partes del edificio.
Los espacios son diáfanos y el suelo es de parquet.
Se accede a las distintas plantas mediante un ascensor alternativo a las escaleras. En la planta baja,
las dos salas están comunicadas mediante una rampa con pendiente adecuada.
Las maquetas y las pantallas interactivas están a una altura adecuada, los paneles expositivos
tienen contraste cromático entre letras y fondo.
En el museo se realizan talleres para niños y para personas con discapacidad intelectual.
Los aseos se ubican en la planta -1. Disponen de una cabina adaptada por cada sexo, situadas respectivamente una en la batería de aseos de hombres y otra en la batería de aseos de mujeres.
El lavabo dispone de espejo inclinado, el inodoro tiene de una barra de apoyo fija en un lado.