Si se pregunta por un buen lugar para tomar una sidra en Oviedo, el primer sitio al que recomiendan ir es la calle Gascona.
Esta popular calle se encuentra en pleno centro histórico de Oviedo, muy cerca de la Catedral.
Bautizada como el "Bulevar de la sidra", ya que se caracteriza por ser una calle casi exclusivamente de sidrerías, es uno de los sitios más visitados de la ciudad, y una zona de marcha de primera hora,
donde se va a tomar "unos culines" de sidra, y a picar algo, ya que también ofrecen raciones y platos típicos de la gastronomía asturiana.
Además, para la difusión de la sidra y otros aspectos de la cultura asturiana, la asociación de establecimientos de la calle organiza anualmente varios eventos y jornadas con un gran poder de convocatoria.
A ambos lados de la calle hay muy buenas sidrerías; tal vez no son las mejores o las más típicas de Oviedo, siendo un lugar muy turístico, lo cierto es que es un rincón muy emblemático de la ciudad y no hay que perdérselo. Tanto en invierno como en verano, aprovechando las terrazas exteriores situadas en la calle, es un buen sitio para ir con los amigos o la familia a tomar unos culines o a cenar.
Lo bueno de la calle es que es completamente peatonal; lo malo es la pendiente considerable que impide a personas con movilidad reducida recorrerla sin ayuda.
Los fines de semana sobre todo es muy bulliciosa, lo que crea algún problema de tránsito y tiempos de espera considerables en las colas frente a la entrada de las sidrerías.
Se recomienda por lo tanto reservar si se va a cenar un viernes o un sábado.
No se puede irse de Oviedo sin tomar algo por la calle Gascona. Visita obligatoria.
Accesibilidad:
La calle tiene una pendiente muy pronunciada; para personas con movilidad reducida es recomendable recorrerla con ayuda.
El suelo es de losas de granito, homogéneo y sin resaltes.
En la calle hay un parking subterráneo; no se dispone de información sobre la existencia de plazas reservadas para personas con movilidad reducida.
Algunas sidrerías tienen entrada practicable, pero sin aseos adaptados.
Es una calle muy concurrida, los fines de semana en particular acude mucha gente, lo que obstaculiza la circulación peatonal.