La Plaza de la Constitución es, junto con la Plaza de la Catedral, la más centrica e importante de la ciudad de Oviedo, siendo también el lugar donde se asienta su ayuntamiento.
En la plaza destacan el propio edificio del Ayuntamiento en la parte norte, y la Iglesia de San Isidoro El Real, situada en el extremo oeste de la plaza.
Es un importante cruce de caminos del casco antiguo: de esta plaza arrancan en dirección norte la Calle Cimadevilla y la Calle del Peso, que aún conserva restos de la antigua muralla; en dirección sur la Calle Magdalena y la Calle Fierro, que conduce al famoso Mercado del Fontán; hacia el este discurre la Calle Sol, por la que se puede acceder también a la Plaza Trascorrales.
La construcción de la plaza se inició en 1659; el diseño fue obra del arquitecto Marcos de Velasco Agüero.
Actualmente su nombre es Plaza de la Constitución, aunque a lo largo de su historia ha sido llamada de distintas maneras, en función de la situación política del tiempo: Plaza de la Ciudad, Plaza Mayor, Plaza Real, Plaza de la República.
Su valor histórico se debe también, entre otras cosas, a que ha sido durante siglos lugar de paso del Camino de Santiago. Tras recorrer la calle de la Magdalena, se entraba en la ciudad por la Puerta de Cimadevilla, el arco que hoy está integrado en el edificio del Ayuntamiento.
Según reza la inscripción del frontón que se alza sobre el Arco de Cimadevilla, el edificio del Ayuntamiento fue construido en 1622 por Juan de Naveda, aprovechando un soporte de la vieja muralla y la puerta de Cimadevilla.
En la Guerra Civil Española el edificio sufrió grandes destrozos. Una vez finalizada la guerra se reedificó, modificándose durante la reconstrucción el diseño del torreón que se asienta sobre el arco, y añadiendose en 1940 la torre del reloj, obra de Gabriel de la Torriente.
La Iglesia de San Isidoro el Real, de estilo clasicista con elementos barrocos, está situada en un lado de la plaza, hacia la que muestra su noble fachada en todo su esplendor.
Fue en sus inicios la iglesia del desaparecido colegio de la orden de los Jesuítas de San Matías, demolido en 1873 para levantar el mercado del Fontán, quedando como único testigo del anterior complejo. Fue in consagrada en 1681 y, en tiempos más recientes, fue declarada Monumento Histórico-Artístico.
No es accesible, la puerta de entrada tiene una escalera.
Lugar de paso obligado, ideal para tomar un café en una terraza y apreciar el hermoso conjunto que presenta, la Plaza de la Constitución acoge además una de las oficinas de información turística de Oviedo.